Para Mariano Fazio Fernández, prologuista de este excelente volumen: «En la li- turgia, la persona encuentra un contenido enriquecedor. Tiene aquello que ese ser busca y que en sí mismo no tiene: Dios. La liturgia, en cuanto viva expresión de las realidades celestiales es capaz de formar a la persona desde el interior. Por eso formar es informar, dar forma. La liturgia forma porque informa y da forma. La relación de la persona y esta realidad expresiva se convierte en clave para enten- der la pedagogía en Guardini. Las cosas tienen un sentido [...] El estudio del autor Tomalá es provocador. Si bien se centra en el análisis de los conceptos de for- mación litúrgica, un trasfondo antropológico y unas consecuencias losó co-so- ciales no dejan de desprenderse de una lectura atenta y razonada de su obra. La gran consecuencia es una ética de la realidad o un realismo ético [...] El libro que nos ocupa tiene una vasta bibliografía de respaldo estudiada sistémicamente y citada de manera conveniente para hacernos entender el hilo de la cuestión. El uso de originales en italiano, español y alemán nos da cuenta de un conocimiento bien documentado sobre el autor. Se hace uso de referencias directas de Guardini, así como de estudios, congresos, convenios de estudio sobre la gura y el pen- samiento de Romano Guardini. La ruta discursiva de la presente obra no deja du- das de la claridad de ideas y argumentos que se quieren demostrar. De principio a n el autor nos lleva de la mano, haciéndonos entender en qué consiste la for- mación litúrgica y cuáles son sus elementos y consecuencias. Desde un punto de vista cientí co, esta obra debe tener una clara recepción a nivel de los estudios actuales de antropología, losofía práctica y, evidentemente, de liturgia o teolo- gía. Pero no es raro pensar que la edición de un libro como este pueda captar la atención de una gran cantidad de interesados, académicos o estudiosos, en el tema de la liturgia, o interesados en la persona de Romano Guardini como objeto de estudio».