Este libro añade capas de información y análisis sobre la comunicación política en el escenario de la convergencia mediática, evalúa las corrientes teóricas en boga y cómo las promesas de la tecnología y la realidad de su uso se enredan, colapsan y reorganizan. A partir del estudio de la representatividad de grupos sociales en Ecuador, aborda también el poder de la televisión para reforzar estereotipos sociales, a la par que subraya los cambios culturales que pasan hoy decisivamente por procesos en desarrollo de comunicación e información, particularmente por la interdependencia entre el comportamiento humano, la producción, la cultura, la economía y la política, clave para la comprensión de las violencias interculturales. Facilita la comprensión de las tensiones que se producen entre vida online y offline, el modo en que ambas se entretejen e infiltran mutuamente y cómo el receptor latinoamericano también se adapta a la idea de tejido único y complejo. Estos elementos se repiten a lo largo del libro que, a la par que describe los riesgos de la nueva revolución socio-tecnológica en curso, plantea un cuerpo de argumentos y salidas esperanzadoras frente a los desafíos contemporáneos de la comunicación.